19 de julio de 2014
A 18 años de la venta del Estadio Gral. San Martín
Nota de archivo.
A 18 años de la venta del Estadio Gral. San Martín
Nota de archivo.
¿Se vende? - "El San Martín es de la comunidad" decía Ruben Papagni - Nota Diario "La Capital"
Huracán tiene el "orgullo" de haber defendido la permanencia del Estadio Gral. San Martín. Y no sólo se quedó en la "opinión", sino que "aportó ideas y posibles soluciones", tal es es como entendemos debe ser acompañado todo acto crítico en pos de sumar y no por la mera crítica, para impedir su demolición. Hoy, 18 años después a pesar de la tristeza de su desaparición, tenemos una vez más la conciencia tranquila.
Prosiguiendo con las encuestas tendientes a sondear las
opiniones sobre el futuro del Estadio General San Martín,
concretamente si el mismo debe venderse o por el contrario proceder a una
urgente tarea de reacondicionamiento general, hoy Rubén Papagni
presidente del Club A Huracán – actualmente en uso de
licencia- nos responde a la inquietud de LA CAPITAL.
Su respuesta es categórica:
“El San Martín no se debe vender. Más aún, ni siquiera debe
contemplarse esa posibilidad, más allá de una simple conversación.”
Apoyado en una serie de documentos y recortes de diarios
de la época, Papagni, durante la entrevista que nos concedió, manifestó:
“A comienzos del año 1948, se inició una campaña pública por parte de la
Liga Marplatense de Fútbol, a efectos de recaudar fondos para construir el
que luego se llamaría Estadio General San Martín.
“En ese entonces, cuando se adquirió el predio donde
está emplazado dicho campo, las instituciones afiliadas a la Liga eran:
Quilmes, Mar del Plata, Nación, Peñarol, Urquiza, Talleres, Kimberley,
Unión, Colegiales, Aldosivi, San Isidro, Gral. Mitre, Huracán,
Independiente, Racing, Boca, River y San Lorenzo.”
“Se formaron tres comisiones, de seis representantes
de clubes, en cada una, las que eran presididas por José Deyacobbi, Juan
José Papagni y el Dr. Miguel Mémoli, en aquel tiempo, presidentes de
Quilmes, Huracán y Kimberley, respectivamente. Junto a la comisión de
finanzas, había una comisión técnica, formada por los ingenieros Julio
Rateriy y Guillermo Alonso y junto a ellos, hombres representativos del
deporte local, tales como Benedicto Gutiérrez, Raúl Sartora, Omar Antoñanzas,
Vicente Pagano y José Ángel Raffo y en lo que hace a la faz propaganda, ella
estaba a cargo de Horacio Gaudini, Ezequiel Callejas, Julio Muñoz, Manrico
Bonorino y Juan B. Pathenay.
“También se recurrió a aportes y donaciones de
particulares, entre los que se encontraban los hechos efectivos, entre
otros, por Narciso Mora, Gregorio Bianchi, Cristóbal Oliva, Juan Manuel
Linares, las firmas Bar San Martín, Piantoni Hnos., etc. Se realizaron
festivales en el Estadio Bristol y se abrió una cuenta especial en un banco
local, donde se hacían los depósitos de los simpatizantes.”
Agregó Papagni: “Consta en libros que la obra
emprendida por las 18 entidades, no era de su exclusividad, sino de
orden general, para la juventud y la práctica de múltiples actividades,
primordialmente el fútbol.
Era común la entrega de recibos a quienes se habían
suscripto para la compra de determinado número de varas de tierra y de todo
lo dicho, surge nítidamente, que más allá de toda ley escrita, el San Martín
no puede venderse, o legalmente expresado, no debe venderse, porque
pertenece a la comunidad. Ya que fue la posibilitó su erección.”
Ya cerca del final de la entrevista, Rubén Papagni
expresó: “Por todo lo expuesto y por lo que representó y representa el
Estado Gral. San Martín para la ciudadanía, en una ciudad que cada vez abre
menos canchas de fútbol, es que me ha causado una gran sorpresa las
declaraciones del titular de la Liga, Mauro Spina y del vicepresidente 1º
Oscar De Noia, en cuanto a que el estadio debe venderse. Por supuesto que
cada uno tiene derecho a emitir su opinión. Pero esa obra hecha con el
esfuerzo de 18 instituciones y de toda la comunidad, debe ser defendida para
su perduración.”
Y para concluir la nota, nos dice Papagni: “El
estadio debe ser objeto de las mejoras que sean necesarias y para afrontar
los gastos, el último de los casos, puede contemplarse la venta de la sede
de la Liga, en la Avda. Colón y con esos fondos afrontar los gastos de
remodelación y aún construir oficinas donde sesionar el consejo directivo y
bajo las tribunas, comodidades para albergar delegaciones que lleguen a
competir a Mar del Plata.
Tal en apretada síntesis, el parecer de Rubén Papagni, un
activo dirigente, que permanentemente está en el campo de la noticia.
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